miércoles, 7 de octubre de 2015

Estorbín, Tresconcejos y otros. Circular por el concejo de Aller

Salida y llegada: El Escalar (Santibáñez de Murias)
Distancia: 27,6 km
Duración: 9:00 h (sin contar paradas)
Subidas acumuladas: 1770 m
Altura Inicial: 820 m
Altura máxima: 2123 m
Fecha de realización: 3/X/2015
Dificultad: alta
Track de la ruta

  Nota: La alta dificultad se debe a los más de 27 km que recorrimos y a los casi 1800 metros de subidas acumuladas que nos permitieron crestear 11 montes. Pasamos por el Canto la Quemaona, los cuatro Picos de La Liebre, La Fuexa, El Cotón, Peña Cuaña, El Estorbín o Corvil, Reboqueres o Cueto Barriales, rodearemos el Camparón o Pisones y completaremos las cimas con el Tresconcejos. No hay ningún paso difícil ni unas inclinaciones excesivas y, además, el itinerario se puede acortar bastante bajando desde cualquier collado al valle del río de Las Mestas que es tributario del río Negro.



A la salida de Moreda tomamos la carretera AE-3 que finaliza en Santibáñez de Murias. La pista continúa otro kilómetro asfaltada y después de piedra en mal estado adentrándose a través del Valle de la Mortera en los frondosos Montes de Murias. Dejamos el vehículo 2,5 km después de Santibáñez poco antes de que la pista dé una cerrada curva a la izquierda para comenzar la dura subida. En la zona aún permanecen en pie edificios en ruina de lo que fue la mina de El Escalar.

Pista donde comenzamos la ruta girando a la izquierda. Al fondo, edificio en ruinas de la mina El Escalar.
Estas pistas sirvieron para extraer carbón de los chamizos que se trabajaron en distintos niveles de las Lomas de Cuaña, montañas que enlazan con las Sierras de Casomera y del Cuadro en el pico Estorbín de Valverde cumbre cimera del concejo de Aller y uno de nuestros principales objetivos.

Comenzamos esta larga ruta siguiendo la pista que al principio gana altura mediante cuatro revueltas. En la última, dejamos a la izquierda la mina La Carmina (900 m) y más arriba obviamos la pista hormigonada que sube a la izquierda hacia la majada Fresnosa, continuando en llano y ligero descenso hacia Las Mestas (el cruce está señalizado). Sí hemos de tomar el siguiente cruce a la izquierda (1040 m) que también está señalizado e indica los Picos de la Liebre uno de nuestros primeros objetivos.

Desvío hacia los Picos de la Liebre; por el de Las Mestas regresaremos.

La remontada por la ladera de la sierra apenas da tregua y mediante 10 revueltas iremos dejando atrás las cabañas, cuadras y prados y los chamizos mineros de Diezllagares, Boscón, Campas, Foyones y Rautín. Algunas escombreras de carbón son testigos del pasado minero de estos lugares. Ahora quedan buenas majadas con prados y cabañas arregladas entre los bosques que aún pueblan estas laderas.
Desde la pista vemos el pico Tresconcejos (arranque de la Sierra de Carrocedo hacia la derecha) y el Valle de la Mortera.
Después de la última revuelta y del último tajo minero (1620 m), la pista pierde su buena traza y atraviesa una zona asolada por un incendio del que queda su huella en los desnudos troncos de los abedules secos. Un poco más adelante finaliza la pista. Hemos subido ya 800 metros.
Abedules quemados cerca del final de la pista. En la ladera opuesta se ve la traza de la pista por lo que regresaremos.

Una senda sale a la izquierda y sube fuertemente por el brezal dando dos nuevas revueltas para encaramarnos en un lomo herboso (1760 m) próximo a la cumbrera de la sierra. Las vistas se abren al norte y el este destacando la inconfundible silueta de Peña Mea y Peñas Negras.


El Alto de la Teyera (en el Cordal de Murias y Santibáñez) y al fondo Peñamayor (izda), Peña Mea y Peñas Negras en medio y La Forcá a la dcha.

La senda continúa subiendo por una zona más despejada hasta alcanzar lo alto de la sierra cerca del Canto la Quemaona (1794), pequeña peña que se supera enseguida. Las vistas llegan hasta los picos de Europa por el este; las cumbres más altas de las Ubiñas asoman al oeste por encima del cercano Cordal de Carrocedo que cierra por ese lado el valle de las Mestas o de la Mortera o del río Negro.
Entre el Retriñón (izda) y Peña Redonda (dcha) están los Picos de Europa (fondo), Pico Cueto (cerca y en medio) y Torres, entre otros.

Un breve descenso y emprendemos la subida al primero (1841) de los Picos de la Liebre (subida fácil). De los cuatro picos creo recordar que el 2º (1854) se nos presentó más inclinado porque hicimos la subida frontalmente. Los desniveles entre los picos son de unos 20 o 25 metros y cada uno es más alto que el anterior. Después de superar el 4º (1887 m) bajamos al breve collado Cascayu (1858 m) para emprender la siguiente y dura subida al pico La Fuexa (1954 m) donde encontramos un gran hito de piedras. Otro breve descenso hasta la cota de 1926 m y ascendemos suavemente al Cotón (1961 m). La subsiguiente bajada nos deja en el collado Cascayu Cortáu (1948 m) antesala de la subida a la Peña Cuaña (2028 m) que tiene un vértice geodésico y da nombre a toda la sierra.

Llegando a La Fuexa. Atrás vemos los Picos de la Liebre.


Desde el Pico Cuaña vemos el Estorbín (al que subiremos frontalmente) a la izquierda y el Reboqueres a la derecha.

Desde el pico Cuaña sigue la panorámica: Reboqueres o Cueto los Barriales, Pisones o Camparón y Tresconcejos. Por encima se ven Las Ubiñas.

La ladera norte del Estorbín está cerca aunque antes hay que dejar atrás tres tachuelas en la bajada de Peña Cuaña a la Cochaína Valverde (1989 m). Hacemos la dura remontada, al principio por el límite del pedrero, y entre el brezo bajo después para alcanzar finalmente la cumbre más alta del día; el Estorbín de Valverde o Corvil (2123 m). En la cima no encontramos más que un pequeño hito de piedras y unas vistas inmensas de Asturias y parte de León. Incluso alcanzamos a ver el Espigüete en Palencia. Llevamos más de 1400 metros de desnivel acumulado y es hora de reponer fuerzas y disfrutar de las espléndidas panorámicas que nos ofrece esta vistosa cima.

Vista hacia atrás desde el Estorbín con las cumbres subidas: Picos de la Liebre, Fuexa, Cotón y Cuaña.

Pico del Cuadro en León desde la cima del Estorbín.


Reboqueres o Cueto los Barriales, al otro lado del collado Estrella de Cuaña. Detrás, Pisones y Tresconcejos.

Habíamos pensado bajar a la Mayá Cuaña situada en el circo que forman al norte el Estorbín y el Reboqueres y desde ella bajar a El Escalar siguiendo el río Las Mestas. Pero al llegar al cercano collado Estrella de Cuaña (2042 m) situado al oeste, aún nos encontramos con fuerzas para intentar llegar al pico Tresconcejos y descender por alguna de las pistas situadas en la ladera oriental de la Sierra de Carrocedo.

Siguiendo el perfil de la Cordillera remontamos la cresta del Reboqueres o Cueto los Barriales (2108 m) con caídas casi verticales al norte. Después, descendemos pegados al crestón rocoso de la ladera occidental del pico hasta la Cochá Chana del Puerto (1948 m) por donde pasa una senda que baja a la Braña de Cuaña. La obviamos para continuar hacia el oeste, y como ya llevamos muchas subidas, preferimos rodear por el sur el pico Pisones o Camparón y alcanzar el amplio collado de La Mortera (1921 m) donde nace el arroyo del mismo nombre que se dirige al norte.
El collado Chana el Puerto y la cresta de la ladera occidental del Reboqueres por donde hemos bajado.

Ascendemos por ladera oriental del Tresconcejos tomada por el brezo bajo que no impide la progresión hasta la alomada cima (2014 m) presidida por dos cruces de hierro. La última vez que estuvimos aquí hace unos años la grande estaba caída. Ahora vemos todo el camino recorrido: al este, al otro lado del valle del Río Negro, está la Sierra de Cuaña que cresteamos por la mañana; al sureste, casi alineados, están el Pisones, Reboqueres y Estorbín.
 
Desde la cima del Tresconcejos mirando hacia atrás: Pisones, Reboqueres y Estorbín casi alineados. Pico del Cuadro a la derecha.

Por la cresta norte del Tresconcejos seguimos el Cordal de Carrocedo  hasta las Cochás de Formosa (1737 m), collado que precede al pico Fuentes. La tarde va avanzando y es ya hora de regresar.
 
Majada de Fuentes. Al otro lado del valle vemos los Picos de la Liebre, Fuexa, Cotón y Cuaña.

En el collado nos echamos al noreste por un sendero que, entre las escobas, nos lleva a una campera desbrozada y cercana a las cabañas en uso del Mayao de Fuentes (1610 m). Alcanzamos una pista que finaliza en el mayao y la seguimos en sentido contrario buscando enlazar con otra que va más abajo casi en paralelo. Así llegamos al Camino del Rasón, pista que viene de Santibáñez y sube hasta el Collado el Tunelón en el Cordal de Carrocedo. Una señal nos indica la dirección a Campomanes a través del citado collado y a Santibáñez en sentido contrario. Seguimos esta última dirección unos metros y la dejamos pues el citado camino da un gran rodeo. Tomamos la segunda que sale a la derecha y se dirige a unas cabañas. Si hubiéramos tomado la primera pista a la derecha nos habría bajado a El Escalar dando un pequeño rodeo.

Senda entre las hayas para atajar en la pista de descenso.

En la cabaña (1497 m), un ganadero nos informa de una senda que atraviesa el bosque y ataja para enlazar con la citada pista. La preciosa senda entre las hayas casi otoñales cruza dos riegas y nos deja finalmente en la pista definitiva (1430 m). En suave descenso, entre cabañas y bosques mixtos de hayas, robles y acebos, dando varias revueltas y después de otros dos kilómetros, llegamos al puente El Barriru (1010 m) sobre el río Las Mestas. Una corta subida nos lleva a enlazar con el camino de ida en las cabañas de Diezllagares. No tenemos más que desandar dos kilómetros y llegamos a El Escalar después de más de 10 horas de ruta.

Lorenzo Sánchez Velázquez










miércoles, 30 de septiembre de 2015

Tapinón y Carva de Valseco desde Tuiza

Perfil de la ruta
Salida y llegada: Tuiza de Arriba
Distancia: 13,1 km
Duración: 6:30 h (sin contar paradas)
Subidas acumuladas: 1150 m
Altura Inicial: 1210 m
Altura máxima: 2108 m
Fecha de realización: 27/IX/2015
Dificultad: media
Track de la ruta




El Macizo de las Ubiñas se extiende de sur a norte desde Peña Ubiña hasta el pico Campu Faya pasando, entre otros, por El Siete, Los Fontanes, Ranchón o Los Huertos del Diablo. Desde El Siete sale el ramal principal hacia el este por los Picos del Portillín, Canalón Oscuro, Fariñentu, Siegalavá y finaliza en el Tapinón.

En el libro “Recorriendo las montañas de Asturias” describí la ruta al Tapinón desde Tuiza dejando constancia fotográfica de las vistas y etiquetando las montañas que se divisan desde su cumbre. Volvemos a hacer la ruta pero como nos resulta un poco corta le añadimos la subida a la modesta cumbre de la Carva de Valseco con vistas hacia el Valle de Jomezana al noreste.

Collado El Viso entre Peña Foxón a la izquierda y El Castiellu a la derecha

Dejamos el coche en el amplio aparcamiento situado al lado del Centro de Interpretación del Parque Natural de las Ubiñas y la Mesa en Tuiza de Arriba y nos dirigimos a la parte alta de la aldea. El camino deja a la izquierda una buena fuente y atraviesa varias portillas que encierran prados donde pastan vacas y algunos asnos. Tenemos la precaución de dejarlas cerradas para evitar la salida del ganado. El amplio collado El Viso se ve muy bien desde Tuiza entre las peñas Foxón a la izquierda y Castiellu a la derecha. Y hacia allí se dirige el camino.

Las descoloridas marcas del PR-AS 89 nos van guiando y alcanzamos el citado collado después de superar unos 300 metros. Si se quiere evitar el rodeo y subir directo al Tapinón se puede atajar por la senda de Las Colgas. Se encuentran entre la Peña Foxón y Peña Brita que es el último picacho que baja de la enorme mole del Siegalavá (por ahí bajaremos).
Peña Brita a la izquierda y Foxón a la derecha. En medio están Las Colgás por donde sube un sendero (por ahí bajamos).

En el collado El Viso se abre el horizonte norte. Dejamos a la izquierda los restos de lo que fue la Braña Foxón y continuamos hacia el norte para rodear el pico homónimo. La senda se ha ensanchado en la zona rocosa y permite alcanzar fácilmente la cresta del Fóxón dando vista a la Vega del Forcáu que separa este pico de la larga y dura panda del Tapinón.
Zona de Las Colgás. La foto está sacada después de bajar por ellas.

Nos olvidamos de momento del pico y cruzamos la vega siguiendo la senda que nos lleva a superar el pequeño crestón que baja precisamente del Tapinón. Así alcanzamos otra extensa vega que se dirige al norte y que los mapas topográficos llaman también del Forcáu. En ella pasta una abundante cabaña ganadera y cuando llueve se forman dos pequeñas lagunas (Lago de Valsecu). Aquí se asienta la Braña de Valsecu y toda la vega está limitada por La Camperona al sur (crestón que baja del Tapinón) y la Carva de Valsecu al norte. Cruzamos la vega y nos encaminamos hacia la cima de la Carva. No hay camino ni senda pero se sube bien.

Superado la pequeña cresta de la izquierda accedemos a la Vega del Forcáu. De frente ya vemos la Carva de Valseco.

Alcanzada la cresta, avanzamos por ella hacia el noroeste para alcanzar enseguida el punto más alto donde encontramos unas piedras a modo de hito para marcar la cumbre. Las vistas son hermosas y Peña Rueda y el Tapinón destacan por su cercanía y altivez.

Arranque de la 2ª Vega del Forcáu cerrada por la extensa peña de la Carva de Valseco


 
Desde la Carva de Valseco: Tapinón, Siegalavá, Ubiña, Peña Chana y Fariñentu. Los Fontanes asoman por encima.

Continuación de la panorámica anterior: Fariñentu; cuerda del Ranchón y los Huertos del Diablo; Peña Rueda a la derecha. El collado Lingueo cierra los Puertos de Agüeria.

Descendemos directamente a la vega y desandamos el camino hasta la otra Vega del Forcáu procurando no perder demasiada altura. La subida al Tapinón se hace dura. Desde la vega hay que subir unos 400 metros para alcanzar la cima y no dan más respiro que el que cada uno se tome. La mejor forma de acometer la dura y empinada panda consiste en alcanzar la cresta lo más al este posible y avanzar por ella. Pero esta vez acometimos la subida directamente siguiendo un pequeño crestón que baja directo desde la misma cima.

Llegando a la cima del Tapinón.

Llegamos a la más alta de las dos cimas del Tapinón “adornada” por un viejo y oxidado buzón de montaña. Las vistas del macizo de Las Ubiñas son magníficas destacando el Siegalavá a tiro de piedra y Peña Rueda. A nuestros pies en vertical los hermoso Puertos de Agüeria. Peña Ubiña, Fariñentu, Peña Chana, Fontanes y la cuerda del Ranchón, huertos del Diablo, entre otras grandes cimas. Por el este se alcanzan a ver los picos de Europa. También al este encontramos el Cordal de Carrocedo y los picos Cellón y Brañacaballo alineados. Las Tres Marías y Fontún están al sureste. Los Bígaros al oeste, La Sierra del Aramo, la de Tene y la de Caranga, asomando apenas el pico Gorrión. Brañavalera está al norte.




Desde la cima del Tapinón: 2ª cima del Tapinón y Siegalavá (detrás las dos Ubiñas). Cuerda del Siete, Pasu Malu y Fontanes. Fariñentu a la dcha.

A los Fontanes siguen Fariñentu y la cuerda del Rachón y los Huertos del Diablo. Por delante los Puertos de Agüeria.

Cuerda del Ranchón y los Huertos del Diablo; Puertos de Agüeria y la gran mole de Peña Rueda.

Después de disfrutar de tan formidable espectáculo y de reponer fuerzas nos encaminamos a la segunda cumbre y emprendemos un rápido descenso por el borde meridional de la empinada cuesta asomándonos a las verticales canales que caen sobre Las Cuestas y que, a veces, nos permiten enmarcar la aldea de Tuiza y la gran cuerda que va de La Almagrera a La Tesa pasando por La Mesa.

Vista de Tuiza desde una de las canales que caen al sur desde la ladera del Tapinón

Llegamos a la Vega del Forcáu donde las vacas pastan mansamente y los ganaderos han colocado una rústica alambrada de espino sobre la muria de piedra para evitar que bajen por Las Colgás.

Cruzando la muria accedemos a Las Colgás. Vemos el collado El Viso a la izda y Peña Castiellu. La cuerda de La Tesa, La Mesa y La Almagrera cierran el paisaje.

Cruzamos la cerca y avanzamos unos pasos por la pradera hasta llegar al sendero que nos va a permitir bajar por Las Colgás. Está muy inclinado y hay que fijarse bien en los hitos para bajar por las canales correctas. Después de cruzar la muria y descender unos pasos hay que desviarse unos metros a la derecha, descender un corto trecho de frente y  volver a desviarse a la derecha un tramo más largo rodeando un par de embudos. Después el descenso es casi directo haciendo unos cortos zigzags.
La senda nos lleva de una canal a otra en Las Colgás.

El camino cruza la portilla que hay junto a los bastones. Al avanzar la tarde, el Siegalavá se cubriendo de nubes.

Una vez que pasadas Las Colgas el rápido descenso por la pradera nos lleva al camino de ida. Descruzamos las 6 portillas y regresamos a Tuiza donde aprovechamos para hidratarnos en el bar del Centro de Interpretación del Parque Natural de las Ubiñas y la Mesa.

Lorenzo Sánchez Velázquez

miércoles, 23 de septiembre de 2015

Los Fontanes desde Tuiza de Arriba


Salida y llegada: Tuiza de Arriba
Distancia: 11,9 km
Duración: 7:00 h (sin contar paradas)
Subidas acumuladas: 1260 m
Altura Inicial: 1210 m
Altura máxima: 2417 m
Fecha de realización: 19/IX/2015
Dificultad: media-alta
Track de la ruta


El Fontán Norte es el pico más alto del Macizo de las Ubiñas, superando en unos metros a la propia Ubiña. Su altiva cima es un balcón sobre los Puertos de Agüeria y abarca todo el centro de Asturias, Somiedo y La Babia leonesa, llegando la vista hasta los picos de Europa. El único acceso que no requiere escalada pasa por el Canalón del Buey; larga, empinada y pedregosa canal que separa el Fontán Sur de las Agujas Rojas.

Dejamos los vehículos en el amplio aparcamiento situado al lado del Centro de Interpretación del Parque Natural de las Ubiñas y la Mesa en Tuiza de Arriba y nos dirigimos a la parte alta de la aldea por donde pasa un camino ancho que va de este a oeste. Hacia el oeste lleva a la Collá el Viso y más allá a Xomezana permitiendo el ascenso a los picos Siegalavá, Tapinón o La Carba del Vaseco entre otros, y también el acceso a los Puertos de Agüeria.

Aparcamiento y Centro de Interpretación en Tuiza. Peña Ubiña y el Portillín asoman por arriba.

Pero nuestro camino se dirige al este donde se sitúan las cumbres más emblemáticas de Las Ubiñas: Peña Ubiña, Fontanes, Siete, Portillín, etc. Dejamos a la derecha el depósito del agua y la senda que permite subir por La Cuenchona y el Bocarón al lago y Braña de Cheturbiu, al pico Fariñentu y también a los Puertos de Agüeria. Más adelante cruzamos una portilla que da acceso a la Vega del Meicín, extensos pasos que, más arriba, en la zona llana, da asiento al refugio de montaña inaugurado en 2008 que está abierto todos los fines de semana del año y dispone de buenos servicios.

Portilla de acceso a la Vega del Meicín. Con Peña Ubiña omnipresente en todo este tramo del recorrido.

Peña Cerreos a la izda, el extenso collado Terreos en medio y Peña Ubiña a la dcha.

La pradera verde contrasta con las impresionantes montañas calizas que la rodean; de izquierda a derecha: Peña Cerreos y el extenso collado Terreos que la separa de la enorme Peña Ubiña; siguen Cueto les Cabres, Puerta del Arco y Los Castillines; apenas vemos desde el refugio un lateral de El Siete que queda oculto por el Portillín. Entre este y el Canalón Oscuro se encuentra la Forqueta del Portillín hacia donde debemos dirigirnos.

 
Desde la Vega del Meicín: Peña Ubiña, Cueto les Cabres, Puerta del Arco, Castillines, Portillín y Canalón Oscuro. Entre los dos últimos vemos la Forqueta del Portillín


Dejamos el refugio y nos encaminamos con fuerte subida al noroeste teniendo como referencia una gran peña situada en el fondo de la herbosa canal. Al rodearla por la izquierda encontramos la senda buena que, enseguida, nos lleva a la fuente y pilón ganadero de Bachao.

Fuente y pilón de Bachao.

A partir de aquí la senda no tiene pérdida pues es muy clara y no hay ningún desvío. Deja a la derecha un gran pedrero y, en su tramo final, acomete una fuerte subida zigzagueando para superar la empinada panda herbosa hasta alcanzar la Forqueta del Portillín que da vista al precioso valle alpino de los Hoyos de Cueva Palacios rodeado de grandes montañas.
Revueltas en la senda previas a la Forqueta del Portillín. Abajo se ve el pedrero y muy abajo queda el refugio del Meicín






Estamos a más de 2000 metros de altura y predominan los extensos canchales de caliza desprendidas de tan enormes moles. Enfrente los dos gigantes Fontanes Sur y Norte a los que siguen, a la izquierda, las Agujas Royas y el Crestón del Pasu Malu. El Siete queda oculto tras el cercano Portillín. A la derecha del Fontán Norte se extiende su cresta por Los Foyos y Los Cintos, llegando la vista hasta Peña Rueda al otro lado de los Puertos de Agüeria. El empinado y pedregoso Canalón del Buey por donde tenemos que subir está a la vista entre el Fontán Sur y las Agujas Rojas.



 
Desde la Forqueta: Portillín, Crestón del Pasu Malu y Agujas Rojas.

Agujas Rojas, Canalón del Buey (pedrero), Fontán Sur y Fotán Norte.

Cresta de los Fontanes, Los Foyos, Los Cintos y Peña Rueda.

En la Forqueta la senda se divide: la que va a la derecha pasa bajo el Canalón Oscuro y permite llegar a los Puertos de Agüeria o subir al Alto de los Camisos, al Práu del Albo e incluso al Fariñentu. La nuestra sigue bien marcada a la izquierda y desciende unos metros continuando después en llano sobre los grandes canchales que bajan de los verticales muros de los Picos del Portillín y El Siete. Vamos rodeando los Hoyos de Cueva Palacios que quedan a la derecha. Al llegar a la pared de El Siete vemos, por encima del pedrero que estamos atravesando, una empinada grieta que permite cruzar el muro; se trata de la Pasada del Siete.
Canalón del Buey.

Seguimos el rodeo de los Hoyos dejando el muro del Crestón del Pasu Malu a la izquierda y, mientras nos adentramos en la pedregosa canal, la pendiente se va incrementando. Aquí comienza el duro Canalón del Buey. En un primer tramo, el sendero avanza por el pedrero cerca de la pared rocosa, pero enseguida, cuando el canalón comienza a estrecharse, la pendiente aumenta considerablemente y avanzamos pegados al muro de la izquierda ayudándonos ocasionalmente de las manos y procurando no mover apenas las piedras de la gravera para evitar desprendimientos que impacten en los que van por detrás.

Comienzo del Canalón del Buey. Primer tramo menos inclinado.

Debemos superar más de 200 metros por esta canal. En la parte superior la inclinación es aún mayor y nos ayudamos un poco de las manos para subir por unas inclinadas lajas fijas evitando la resbaladiza gravilla de la derecha.
 
Zona superior de la Canal de Buey

Alcanzado el collado, la vista se extiende hacia el oeste: la Babia leonesa y Somiedo y echando la vista atrás vemos abajo los Picos del Portillín al otro lado de la profunda canal por la que hemos subido. Estamos muy cerca de la cima. Sólo nos queda rodear los apenas 15 metros del embudo que cae con mucha inclinación por la vertiente leonesa y acometer después una fácil trepada de unos 3 metros. Ni el embudo ni el resalte ofrecen dificultad pero hay que ir con cuidado.
 
Rodeando el embudo posterior posterior al Canalón del Buey

Resalte posterior del embudo. La foto es de la bajada.

Alcanzada la planicie cimera, caminamos unos pasos por ella y nos encontramos en lo más alto del Fontán Sur que carece de señalización. Las vistas, como señalamos antes, son impresionantes. Descendemos unos metros y seguimos el sendero que en unos minutos nos deja en el Fontán Norte con buzón de montaña y unos metros más alto que su gemelo.


Llegando al Fontán Sur. Se ve cerca el Norte y, al fondo, Peña Rueda y la Sierra del Aramo.

Llegando al Fontán Norte con el Sur por detrás.

Desde el Fontán Norte: Peña Ubiña, El Siete, Crestón del Pasu Malu y Fontán Sur.

La Babia y Somiedo al fondo. Cerca el Práu del Fóntán.

Desde el Fontán Norte vemos los Puertos de Agüeria cerrados por Peña Rueda.

Cordal del Fariñentu, Práu Albo y Canalón Oscuro. Siegalavá detrás. Al fondo, La Tesa y La Mesa.

Es el momento de reponer fuerzas mientras disfrutamos del lugar y de las vistas. Nos demoramos en la cumbre más de una hora mientras algunas nubes suben de los valles amenazando con ocultarnos algunas cimas cercanas. Regresamos por el mismo camino, tomándonos con tranquilidad la bajada por la Canal del Buey para evitar desprendimientos de piedras. Pasada la Forqueta del Portillín, un rápido descenso nos deja en el refugio del Meicín donde aprovechamos para hidratarnos con unas cervezas.

Lorenzo Sánchez Velázquez