miércoles, 18 de junio de 2025

Pico Lago, Peña Fontasquesa y Pico la Collada (Cueto Juracado). Circular desde Cofiñal

Salida: Cofiñal (Municipio de Puebla de Lillo)

Distancia: 20.5 km
Duración: 8:15 h (sin paradas)
Subidas Acumuladas: 1360 m
Altura Inicial: 1176 m
Altura Máxima: 2009 m
Fecha de realización: 14/06/2025
Dificultad: alta
Track de la ruta




Itinerario: Cofiñal – Camino Canalón – Hayedo de Tronisco – Arroyo de Tronisco – Majada de Tronisco – Loma de los Pinares – Pico del Lago (Pinar) – Lagunas de Tronisco – Collado Este de la Charca – Peña Fontasquesa – Peñas Rubias – Cascajo Negro – Pico de la Collada (Cueto Juracado) – Arroyo de la Fuentona – Hoces de la Cabrera – Desvío a Cofiñal – El Castión – Cofiñal.

El Pico Lago se encuentra al sur del Puerto de las Señales y forma un amplio y espectacular circo glaciar en forma de herradura orientada al oeste donde se asientan los Pinares de Lillo. Hace unos años tuvimos ocasión de visitar estos lugares en una ruta invernal partiendo del puerto y recorriendo una parte de la arista noroccidental como dejé constancia en otra entrada de este Blog. Ahora queremos recorrer el borde suroccidental del circo hasta el Pico Lago y completar la ruta subiendo a los picos Fontasquesa y La Collada (Cueto Joracado según el IGN) situados al sur.


Aparcamos en el Área Recreativa de Cofiñal en la salida del pueblo en dirección al Puerto de las Señales. La carretera llana avanza recta al norte donde la visión queda limitada por la gran mole del Pico San Justo; a la izquierda, más cerca, queda el Pico Runción en la Sierra de las Porracas. Estas montañas las subimos hace unos años como expliqué en esta otra entrada del Blog.

Caminando por la carretera que sube al Puerto de las Señales con el Pico San Justo al fondo.

Comenzamos a caminar por la carretera (N) y pronto la abandonamos para coger el primer desvío a la derecha. Se trata del ancho Camino Canalón que sube entre escobas en paralelo a la carretera. Una curva a la derecha nos lleva (E) al precioso Hayedo de Tronisco donde encontramos la fuente de La Canalina de abundante agua. Más arriba dejamos el camino principal que sube al Collado Fontasquesa y cogemos el ramal de la izquierda que baja unos metros para alcanzar la gran campera de los Praos de Brañarredonda y Tronisco.

Por el Hayedo de Tronisco.

Extensa campera que acoge a los Praos de Brañarredonda y Tronisco.

Podríamos haber girado a la izquierda y enlazar con la pista que viene de Las Lamas en la carretera, pero como esto supone retroceder y tenemos mucho que recorrer, decidimos avanzar por la pradera (NE). Unos mastines que cuidan una manada de caballos nos dan la bienvenida mientras cruzamos el gran pastizal y el Arroyo Tronisco. Para evitar las zonas inundadas y las hierbas altas subimos a la zona más alta de la pradera. Como no encontramos ninguna senda clara y tenemos que atravesar zonas húmedas decidimos atajar por el despejado y empinado hayedo (N) hasta dar con la pista a la que aludí antes.

Este camino viene de Las Lamas (en la carretera que sube al Pto de las Señales) y va hacia Maraña. Lo seguiremos hasta la cabaña o refugio de Tronisco. Hemos subido por el bosque de la derecha. La foto es del invierno de 2022.

Cabaña o refugio de Tronisco. Arriba vemos algunas peñas en la arista suroccidental del Pico Lago.

La pista nos lleva (NE) a la Majada de Tronisco donde hay una refugio en buen estado. Viramos casi 180º (NO) para proseguir la subida, ahora entre pinos, escobas y brezos, y alcanzar la gran arista occidental del Pico Lago. Estamos en la Loma de los Pinares de Lillo y el camino vira al este para subir ella entre pequeños pinos y piornos por un terreno de roca cuarcítica. Más adelante, cuando el camino faldea en descenso por la ladera norte, lo abandonamos y seguimos una sendilla que nos encarama de nuevo en la rocosa arista que ya no abandonaremos hasta la cima.

Vista hacia atrás: la pista es por la que llegamos a la Mda de Tronisco que avanza a la izda hacia Maraña. A la derecha están los Praos de Tronisco. Al fondo vemos la Peña Fontasquesa.

El camino sigue por la arista suroccidental del Pico Lago entre algunos pinos y piornos al principio.

Aquí el camino faldea en la larga arista y lo abandonamos para coger una sendilla que nos llevará hacia la misma arista rocosa.

Mientras cresteamos miramos al norte: Pico San Justo a la izda, le sigue el Pico Torres y entre las nubes La Rapaína. Para identificarlos mejor ver la otra entrada de este Blog a la que se alude en el primer párrafo de esta entrada.

Sin camino ni senda, superando matas de piornos o escobas en flor y algunas peñas en donde hay que usar las manos ocasionalmente, vamos subiendo por la arista occidental del Pico Lago. A la derecha las peñas caen verticales sobre la Laguna Tronisco mientras que a la izquierda la ladera más suave del circo está completamente tapizada por escobas y brezos en la zona alta y más abajo por los pinos. Alcanzamos la cima del Pico Lago donde no hay más que un hito de piedras y unas vistas grandes vistas en todas las direcciones menos por el norte donde las nubes que vienen de Asturias cubren toda la Sierra de Mongayo en plena cordillera. Al este Peña Ten y Pileñes, al sureste el Mampodre y al oeste el San Justo entre otras muchas montañas. Las vistas explicativas desde este pico las publiqué en esta otra entrada del Blog.

Vista hacia atrás: a la izda vemos un trozo de la Laguna de Tronisco y en el centro la Peña Fontasquesa.

Aún nos queda bastante arista que recorrer entre piornos y peñascos.

Seguimos el largo cresteo sorteando matas de piornos y con pequeñas trepadas en el roquedo.

Vista hacia atrás: desde esta perspectiva vemos mejor la arista por la que venimos y la Laguna de Tronisco. Al fondo entre la niebla se ve el Pico Susarón.

Otro paso entre las peñas.

Aquí estamos muy cerca de la cima.

Cima del Pico Lago.

Vista al este: Peña Ten a la dcha y Pileñes a la izda.

El Macizo del Mampodre: en el Pico la Cruz a la izda) y La Polinosa a la dcha.

Comenzando a bajar por la ladera sureste. Vemos la Peña Fontasquera y las grandes camperas de Tronisco.

Bajamos por la empinada ladera sureste que al principio está limpia. Después viramos al sur para atravesar un tupido escobar antes de alcanzar la Laguna de Tronisco que está casi colmatada. Manteniendo la dirección seguimos una sendilla que baja por una riega entre escobas hasta caer en una extensa pradera donde hay una estación meteorológica de reciente instalación. Por aquí pasa en camino que abandonamos en la Majada Tronisco y que por el otro lado baja hasta la aldea de Maraña.

Empezamos a bajar. Queremos llegar a la Laguna de Tronisco pero antes debemos superar el escobar. A la derecha vemos la arista por la que hemos llegado al Pico Lago.

Metidos en el escobar pero con la vista puesta en la laguna.

Llegando a la laguna echamos la vista atrás: Pico Lago a la dcha y su larga arista suroccidental por cuyo borde subimos.

Tenemos que bajar al fondo del valle para después dirigirnos a la Peña Fontasquesa que es la que vemos más alta.

Por el valle pasa el camino que a la izda nos llevaría a Maraña y por la dcha a Cofiñal. Rodearemos el canchal que vemos por la izda hasta ponernos en el Collado Este de la Charca a los pies de la Peña Fontasquesa.

Obviando este camino mantenemos la dirección (S) hasta alcanzar el Collado Este de la Charca a los pies de la Peña Fontasquesa. Aunque la forma mejor de alcanzar la cima consiste en escorarse a la derecha y subir al bies para coger la arista más abajo, decidimos subir frontalmente por la corta pero muy empinada ladera. Paramos a comer protegidos por las peñas de la segunda cumbre.

Collado Este de la Charca y Peña Fontasquesa. La subiremos frontalmente a la derecha del pedrero (la ladera es más inclinada de lo que aparenta). Es mejor escorarse a la derecha de la foto.

Llegamos a la herbosa arista y a la cima de la Peña Fontasquesa.

Desde la Peña Fontasquesa miramos al norte: Pico Lago y su larga arista suroccidental.

Reanudamos la ruta bajando por herbosa y fácil canal oriental hasta un breve collado que la separa de otra peña cuyo nombre desconozco. Una senda nos permite rodear la rocosa ladera norte de esta peña para caer después al sur en un collado que la separa a su vez de la gran arista que finalizará en el Pico de la Collada (Cueto Juracado segú el IGN). Desde este collado subimos (E) sin camino ni senda a la cercana cima de Peñas Rubias en el extremo norte de esta larga arista que se extiende al sur y que cae casi vertical al este (hacia Maraña).

Desde el collado situado al este la vista de la Peña Fontasquesa impresiona.

Aquí vemos la arista que separa el Peñas Rubias (a la izda) de la Peña la Collada (dcha). En el IGN a esta peña la llama Cueto Juracado. Al fondo vemos el Macizo del Mampodre (de izda a dcha: Pico Mediodía, Peña la Cruz y Polinosa).

Desde Peñas Rubias miramos al este y vemos la aldea de Maraña con la Peña Hoguera protegiéndola.

Aún nos queda un buen tramo de la fácil arista. Cuando lleguemos la niebla nos envolverá.

Otra vista del Mampodre cuando nos dirigimos a la Peña de la Collada.

Seguimos por la arista sin camino ni senda pero sin ninguna dificultad, subiendo primero al pico Cascajo Negro y finalmente a las dos cumbres del Pico la Collada (Cueto Juracado). La niebla nos envuelve y no vemos nada; decidimos bajar.

Mirando atrás vemos en el centro las dos cimas de la Peña Fontasquesa y a la derecha otra peña cuyo nombre desconozco y que hemos rodeado por la derecha de la foto.

Cuando llegamos a la Peña de la Collada (Cueto Juracado según el IGN) esto es lo que vemos.

A veces se quitan las nubes y tenemos esta vista de la Peña Fontasquesa (a la izda).

Hemos subido por la arista norte, ahora toca descender por la pedregosa ladera occidental hasta llegar a una riega que más abajo al juntarse con otras formara el Arroyo de la Fuentona. Al llegar a esta primera riega encontramos una senda que mediante una revuelta busca el fondo del valle por donde pasa el citado arroyo y el PR LE 29. Siguiendo el PR y el arroyo cruzamos las Hoces de la Cabrera donde el camino y el arroyo se confunden. Al salir de la hoz encontramos una gran portilla de madera que impide la bajada del ganado. La cruzamos. El camino gana en entidad y, más abajo, cruza el arroyo (sin puente); después se divide en dos.

Portilla de madera en las Hoces de la Cabrera.

Hoces de la Cabrera y Peña de la Collada.

Vista atrás de las Hoces de la Cabrera.

El principal sigue el PR (SO) hasta Puebla de Lillo, pero que el nuestro sale a la derecha y remonta unos metros (NO) para enlazar con el que viene del Collado de Fostasquesa (Alto del Falcar). Seguimos este último en dirección oeste en ligera subida hasta El Castión donde el camino inicia el descenso hacia Cofiñal.

El camino que baja por el valle nos llevaría a Puebla de Lillo. Detrás vemos el Pico Susarón.

Desde la zona de El Castión echamos la vista atrás: Pico la Collada (en el centro), Pico las Carvas (dcha) y por delante las Hoces de la Cabrera.

Antes de llegar encontramos en la pista un largo rastro de sangre fresca que conduce a un gran venado escondido y devorado en parte por su cuartos traseros. Por encima de nuestras cabezas unos buitres y un alimoche dan vueltas esperando su turno. Parece como si unos lobos hubiesen abatido al venado y nuestra presencia los hubiese espantado. Seguro que estaban cerca esperando continuar con el festín.

Ciervo muerto y comenzado a devorar por sus cuartos traseros. Creo que interrumpimos involuntariamente un festín.

Vista de Cofiñal.

Iglesia de San Adriano en Cofiñal.

Llegamos a Cofiñal por el camino del cementerio y visitamos el exterior de la Iglesia de San Adriano, luego salimos a la carretera y seguimos hasta el Área Recreativa donde dejamos el vehículo por la mañana. 

Lorenzo Sánchez Velázquez


jueves, 5 de junio de 2025

Picos Nevadín y Miro de Rabón. Circular desde Rabanal de Arriba

Salida: Rabanal de Arriba (Comarca de Laciana)

Distancia: 18.1 km
Duración: 7:00 h (sin paradas)
Subidas Acumuladas: 1320 m
Altura Inicial: 1060 m
Altura Máxima: 2077 m
Fecha de realización: 17/05/2025
Dificultad: media
Track de la ruta



Itinerario: Rabanal de Arriba – Ruta de los Molinos – Pozo Pimpanón – Molinos de la Barzianecha – Arroyo Cuvachín – Garganta Arroyo Brañina – La Brañina – Collado del Trasmundo – Pico Miro de Rabón – Boqueta de Fuentefría – Tambarón – Pico Nevadín – Tambarón – El Chagunón – Majada de la Culebra – Arroyo Cuvachín – Braña Cubacho – Desvío a Ruta de los Molinos – Senda – Puentes sobre los arroyos Brañina y Cuvachín – Molinos de la Barzianiecha – Rabanal de Arriba.

En otras dos entradas de este Blog expliqué la subida al pico Nevadín desde Vivero (ver en este reportaje) y en travesía entre El Villar de Santiago y Villablino (ver en este otro). En esta ocasión quisimos volverlo a subir desde Rabanal de Arriba con subida por La Brañina y bajada por la Braña de Cuvacho al igual que hicimos en la travesía.


Dejamos el coche en Rabanal de Arriba cerca de la fuente y pilón ovalado que hay en la plaza y tomamos el camino (S) que deja las casas a la izquierda obviando la pista que va en paralelo más arriba. La exuberante vegetación primaveral tapiza el camino de hierba verde y las orillas de amarillas escobas mientras al fondo el estrecho y profundo valle y sus laderas están repletas de un frondoso y verde bosque por el que transitaremos en la primera parte de la ruta.

Fuente en Rabanal de Arriba.

Comenzando la ruta. A la izda vemos el valle por el que subiremos a La Brañina.

Vista hacia atrás. Embalse de las Rozas.

Abajo queda el Arroyo de Cubachín o de Rabanal donde se encuentra el pozo o cascada de Pimpanón.

Un desvío marcado nos enseña la senda de bajada a la cascada del Pozo Pimpanón. La seguimos con cuidado pues el suelo húmedo se torna resbaladizo y en algunos puntos hay importantes caídas. Llegamos a uno de los molinos y la senda vira casi 180 grados manteniéndonos después muy cerca del Arroyo Cuvachín. Así llegamos al punto alto de la cascada desde donde sólo se oye y apenas se ve. Allí hay colocadas clavijas para la práctica del barranquismo. Para llegar a su base hay que dar un pequeño rodeo por una resbaladiza senda (hay mucho humedad en la zona) con importantes caídas en algunos puntos que están algo protegidas por palos. La cascada es preciosa y la encontramos abundante agua.

Indicación hacia el Pozo Pimpanón.

Uno de los antiguos molinos sobre el Arroyo Cuvachín.

La senda baja en paralelo al arroyo hacia la zona alta de la cascada de Pimpanón.

Cascada de Pimpanón.

Desde el Pozo Pimpanón miramos como baja el arroyo Cuvachín en el estrecho desfiladero.

Desandamos la senda hasta el camino principal. Un poco más adelante llegamos a otro molino restaurado. Al lado un puente de reciente factura (el antiguo por el que habíamos pasado hace dos años estaba en muy mal estado) nos lleva a la otra orilla donde el camino se bifurca. El de la izquierda nos llevaría a otro puente sobre el Arroyo Brañina y por él regresaremos. Cogemos el camino de la derecha que sube fuertemente; es el Camino de la Brañina.

Uno de los molinos de Barzianiecha donde se juntan el Arroyo Cuvachín y el de La Brañina.

Puente de paso del Arroyo Cuvachín justo donde se une con el de La Bañina. El camino a La Brañina está a la derecha. En el centro vemos el puente sobre el Arroyo La Brañina (que es el arroyo que vemos); por ese puente regresaremos.

Sumergido en el bosque, con buena traza, el camino no da tregua en la subida por la margen izquierda del valle mientras el arroyo va quedando en la profundidad de la estrecha garganta. El día es caluroso pero a la sombra de los robles se sube con más comodidad. En algunos cortos tramos el camino está inundado por los muchos arroyos que vierten al principal o las fuentes que nacen al lado como la Fuente el Corazón. Bastante arriba cruzamos el Arroyo la Brañina por otro puente reciente continuando la ascensión por la margen derecha con menor inclinación.

Camino de La Brañina.

Otra imagen del camino hacia La Brañina.


Entre la exuberante vegetación vemos hacia atrás la localidad de Villablino.

Muy arriba cruzamos el arroyo de La Brañina por este puente de reciente factura.

Salimos del bosque y atravesamos el corto escobar que precede a los extensos pastos de La Brañina. La majada está en completa ruina pero sus grandes cabañas mantienen erguidas sus paredes de buenos sillares mientras las vigas de madera y los pesados tejados a base de llábanas de piedra y están en el suelo. Paramos unos minutos para deleitarnos del hermoso lugar rodeado al sur por las escarpadas laderas del pico El Miro de Rabón que forman un pequeño circo.

Llegando a la braña de La Brañina.

Una de las casas de La Brañina.

Pasada La Brañina echamos la vista atrás para obtener esta imagen del conjunto. Debió ser casi un pueblo de grandes casas. A la izda se ven las localidades cercanas a Villabino.

Reanudamos la ruta manteniendo la dirección (S) mientras subimos por la herbosa ladera parcialmente invadida por la escobas. En algunas zonas la senda se desdibuja en la hierba pero la orientación es clara. En la campera más alta justo donde la ladera de la montaña está más invadida por la maleza y la inclinación aumenta considerablemente, encontramos una bifurcación. A la izquierda va un camino que baja a Cuvachos por el Collado del Corón evitando subir a los picos. Cogemos el de la derecha (O) que sube unos metros por la campera hasta un collado que da acceso a otra hondonada de hierba donde pacen las vacas.

Mirando hacia el Collado del Trasmundo. Al izda vemos la pista por la subiremos y en el centro el abedular que dejaremos a la derecha.

De aquí arranca una pista que rodea a media altura el circo pasando junto a la Fuente Cantarina y dejando a la derecha un pequeño abedular poco antes de alcanzar el Collado del Trasmundo. En este punto abandonamos la pista (que va Rabanal de Abajo). Un camino ancho o cortafuegos sube (S) por la ladera de la montaña y cuando estamos cerca del punto más alto seguimos una senda que faldea en ascenso y entre brezos bajos hasta alcanzar un amplio collado de hierba donde reposan unos magníficos caballos.

Desde el Collado del Trasmundo miramos al sur para ver el camino de subida a lo alto de la sierra.

Cerca de lo alto de la cuerda vemos la gran pradera que precede al pico Miro de Rabón.

Caballos pastando en lo alto del cordal. Al fondo vemos el alomado pico Miro de Rabón.

Por la alargada loma de hierba la senda nos eleva con facilidad (E) hasta el pico Miro de Rabón con una cruz y un buzón de montaña, pero sobre todo con buenas vistas en todas las direcciones. Dejo algunas fotos ilustrativas haciendo un barrido de oeste a este en sentido horario.

Llegando al Miro de Rabón.

Desde el Miro de Rabón mirando al suroeste.

Desde el Miro de Rabón hacia el oeste.

Ahora miramos al norte.

Continuación de la panorámica anterior hacia el norte-noreste.

Vista hacia el sur desde el Miro de Rabón.

Manteniendo la dirección bajamos por la ladera opuesta hasta la cercana Boqueta de Fuentefría. La marcada senda nos permite subir con facilidad por la larga ladera occidental del Nevadín al borde de la inclinada ladera norte (la sur es más suave). Alcanzamos así la amplia cima del Nevadín coronada por un vértice geodésico. Paramos a comer y a disfrutar del paisaje.

Bajando el Miro de Rabón tenemos enfrente el Nevadín. En el centro vemos el crestón de Peña Grande y a la izda la Peña la Vendimia. La bajada la haremos por esa terraza que vemos a la izda (Chagunón).

En la cima del Nevadín. Para ver las vistas ilustradas desde este pico pulsar en esta otra entrada.

Las Ubiñas desde el Pico Nevadín.

Las vistas desde este pico son similares pero mejores que desde el Miro de Rabón y las he descrito e ilustrado en otra entrada de este Blog (ver la subida al Nevadín desde Villar de Santiago). También aquí describí la bajada por la Majada de la Culebra, la Braña de Cubacho y la Ruta de los Molinos. Como vamos a repetir esta bajada no me extiendo mucho más.

Bajando al Chagunón desde el Nevadín. La riega baja por la dcha y nosotros por la izda de la hierba.

Desde el Chagunón echamos la vista atrás sobre las escarpadas laderas septentrionales del Nevadín.

Por debajo del Chagunón el camino se mete en una riega. 

Esta bajada tiene peor camino que la de La Brañina (seguimos por la riega).

Llegamos a una pista ancha que pasa por Cuvachos y llega a Rabanal de Arriba (antes cogeremos un desvío para recorrer el resto del camino de Los Molinos).

Braña de Cuvachos. El pico que vemos al fondo es el Miro de Rabón.

Cruzando el Arroyo Cuvachín cerca de Cuvachos para acceder a la senda que recorre la zona alta de la Ruta de los Molinos.

La preciosa senda va algo colgada (no se aprecia) sobre el arroyo.

Otra imagen de la senda en la zona alta de la Ruta de los Molinos. Lo que vemos a los lados son arandaneras.

Tan sólo señalar que el primer tramo hasta la Majada de la Culebra hasta bastante hitada, que a continuación el camino baja por una riega y que el tramo de la Ruta de los Molinos anterior al desvío hacia La Brañina tiene algo de escoba al principio, después cruza el arroyo por un puente nuevo y, finalmente, que la preciosa senda por donde continúa (en la margen izquierda) va bastante colgada en algunos puntos que se deben atravesar con  precaución sobre todo cuando esté mojada.

Lorenzo Sánchez Velázquez