sábado, 6 de diciembre de 2025

Molinos de Bimenes y Pico Trigueiro. Circular desde La Llera

Salida: La Llera (Concejo de Bimenes)

Distancia: 21.1 km
Duración: 7:00 h (sin paradas)
Subidas Acumuladas: 1140 m
Altura Inicial: 400 m
Altura Máxima: 1293 m
Fecha de realización: 22/11/2025
Dificultad: media
Track de la ruta




Itinerario: La Llera – PR AS-141 Ruta de los Molinos de Bimenes – Molino del Barrial (Río Rozaes) – Molín de Milio – Molín de Honorio (cascada) – La Mesnada (Carretera BI-3) – Melendreros – Fayacaba – Campa Gües (Albergue J. Mata) – Cdo Llagos – Pico Trigueiro – Cdo Llagos – Campa Gües – La Bahuga – La Collá – Santa Gadía – La Llera.


En esta ruta quisimos subir a lo más alto de la Sierra de Peñamayor (Pico Trigueiro) subiendo desde el Concejo de Bimenes y visitando de paso sus famosos molinos. La Ruta de los Molinos (PR AS-141) comienza en la carretera BI-4 que sube desde Rozaes (Rozadas) a Santa Gadía. Pasado el Puente la Llera hay un pequeño aparcamiento y un panel explicativo de la ruta. 

La Ruta de los Molinos de Bimenes comienza cruzando el río Rozaes por un puente de madera.

La caminata comienza cruzando el Río Rozaes por un puente peatonal de madera. La buena senda va por la margen derecha del río (O) y pronto pasa junto al Molino del Barrial bien conservado. De otros, más adelante, apenas quedan los restos casi ocultos bajo la maleza mientras el frondoso bosque de ribera en pleno otoño nos compensa su ausencia. El Molín de Máxima queda al otro lado de un prado y apenas se ve. Más adelante el camino cruza dos veces el río y se aleja del cauce subiendo (N) por un camino ancho que desemboca en el que viene desde la aldea de La Mesnada.

El camino avanza entre antiguos prados y sumergido en un precioso bosque de ribera.

Al otro lado de los prados está el río y algunos molinos en ruinas.

Otros, como el Del Barrial, están cuidados.

Otro molino.

Seguimos este segundo camino (O) hasta regresar al cauce que cruzamos por un puente de madera para acceder al Molín de Milio que está bien restaurado que encontramos cerrado. Descruzamos el río por el puente y, siguiendo las indicaciones, cogemos una senda que nos lleva al Molín de Honorio al lado de una magnífica cascada que hoy tiene abundante agua por el deshielo de la pasada nevada. Este molino también está restaurado y conserva su maquinaria pero también está cerrado.

Cruzamos y descruzamos varias veces el río.

Que forma torrenteras y pequeñas cascadas.

Estamos junto al Molín de Milio.

Este es el Molín de Honorio que está restaurado

Y conserva su antigua maquinaria.

Al lado del Molín de Honorio encontramos una preciosa cascada.

Regresamos al camino ancho y por él subimos (NO) hasta la carretera BI-3 que encontramos a la altura de La Mesnada. El asfalto nos lleva en menos de un kilómetro a Melendreros, pueblo que atravesamos para enlazar con una pista hormigonada que sube duramente hasta enlazar, a la altura del Refugio de Fayacaba, con la que viene de Les Praeres. La pista continúa (S) en fuerte subida apareciendo las primeras manchas de nieve. Más arriba, la pista baja unos metros y se divide. Obviamos la que baja a la Bahuga (a la derecha) y subimos por la que sube a la izquierda hasta Campa Gües donde paramos a picar algo al lado del Refugio José Mata que encontramos cerrado. Una gruesa capa de nieve lo cubre todo.

Desde la carretera que sube a Melendreros tenemos esta vista con las primeras nieves sobre la Sierra de Peñamayor.

Continuación de la panorámica anterior: sigue la Sierra de Peñamayor y, a la derecha, más cercana vemos la Peña del Hombre.

Por encima del refugio de Fayacaba empezamos a pisar nieve.

Al llegar a Campa Gües el espesor de la nieve ya es grande.

Las sendas que arrancan de aquí están casi ocultas bajo una capa de unos 15-20 centímetros de nieve. Subimos por lo que sabemos que es una campera (E) para faldear arriba (S) la Sierra de Peñamayor cogiendo la senda más alta que pasa por encima del Pozo Funeres. Dejamos a la izquierda las antenas del Pico Tremes y alcanzamos la pista que viene de El Condado y Pola Laviana. La cruzamos y alcanzamos el Collado Llagos en la cumbrera de la sierra.

Desde la Campa Gües miramos hacia la Sierra de Peñamayor. La antena del Pico Tremes se divisa lejos a la derecha.

Debemos seguir subiendo para dar con el sendero que va más arriba.

Aquí vemos la senda que se dibuja de izda a dcha por la parte alta de la foto hacia la antena del Pico Tremes.

Antena del Pico Tremes que dejamos a la izda muy cerca del Collado Llagos.

Buena capa de nieve en Peñamayor camino del Collado Llagos.

Al otro lado, la senda se adentra (S) en el hayedo y baja unos metros hasta la hondonada que precede al Pico Trigueiro. Preferimos bajar un poco más, rodeando el jou, y subir al pico por el otro lado que es menos escabrosa. Unos metros por la arista y nos situamos en la cima del Trigueiro. Hace un fuerte y frío viento y además nos encontramos en la zona de nubes por lo que las vistas son casi nulas; decidimos bajar. Dejo algunas fotos de otras subidas.

Superado el collado la senda baja adentrándose en un precioso hayedo.

Mientras lo cruzamos miramos hacia atrás donde vemos la antena del Pico Tremes.


Esta y las otras dos fotos en blanco y negro están sacadas hace ya unos años. Desde el Pico Trigueiro vemos en primer término la peña de Los Caspios de Breza y al fondo, entre otros, el Vizcares, Pierzu, Maoño y La Llambria.

Sigue la panorámica anterior hacia el sur: Los Tornos y la Llambria, Campigüeños, Carasca y La Senda. Más cerca y a la derecha está La Xamoca.

Hacia el oeste destaca el Macizo de las Ubiñas. De izda a dcha: Ubiña Pequeña, Cerreos, Peña Ubiña, Fontanes, Peña Rueda y, a la derecha del todo, los Huertos del Diablo.

Siguiendo nuestras huellas en la nieve, desandamos el camino hasta  Campa Gües. Allí seguimos por la pista asfaltada (O) que baja a La Bahuga donde encontramos magníficos prados y cabañas muy arregladas. Comienza a llover. Decidimos parar a comer en el portal cubierto de una de ella.

Desde las cabañas de La Bahuga echamos la vista atrás sobre la Sierra de Peñamayor.

Reanudamos la marcha dejando la pista asfaltada y subiendo por otra (O) que rodea por el norte los Sierros de la Bahuga. Arriba, el camino llanea y más adelante deja a la derecha los crestones rocosos conocidos como Tres Picos que dan paso a un collado, La Colla. Si seguimos la pista llegaríamos en un par de kilómetros al Alto de la Casilla por donde pasa la carretera AS-251. Pero en La Collá dejamos la pista y cogemos otra (N) que ha sido repasada recientemente por una motoniveladora; está embarrada salvo en los tramos más inclinados en donde una reciente capa de hormigón bruto nos libra en parte del lodo.

Antes de bajar al otro lado de los Sierros de la Bahuga echamos una última mirada a Peñamayor. En el valle quedan los prados y cabaña de La Bahuga de donde venimos. Foto de Rosa.

Hacia adelante la pista encharcada avanza hacia el Alto de la Casilla. Foto de Rosa.

Cogemos una nueva pista embarrada que baja a Bimenes. Abajo vemos algunas de sus aldeas. Foto de Miguel.

Estamos en Santa Gadía adornada ya para las próximas Navidades. Foto de Miguel.

Llegamos a la aldea de Santa Gadía. La carretera nos permite bajar cómodamente y en poco más de un kilómetro nos deja en La Llera.

Lorenzo Sánchez Velázquez


sábado, 15 de noviembre de 2025

Cirbanal, Peña la Silla y Pico Las Rozas. Circular desde Robledo de Caldas

Salida: Robledo de Caldas 

Distancia: 13.7 km
Duración: 7:00 h (sin paradas)
Subidas Acumuladas: 1170 m
Altura Inicial: 1195 m
Altura Máxima: 2077 m
Fecha de realización: 08/11/2025
Dificultad: media
Track de la ruta




Itinerario: Robledo de Caldas – Majada de las Agujas – Refugio de los Fontanales – Pozo de Fontanales – Puerto Cubil – Las Hoyas de las Puentes – Collada (2005 m) – Pico Cirbanal – Collada (2005 m) – Peña de la Silla – Ladera Noroeste – Cabaña en Los Fontanales – Collado de las Rozas – Pico las Rozas – Arroyo de la Encubierta – Robledo de Caldas.

La gran peña del Cirbanal y Genestosa forma una amplia herradura que mira al este. Su lado meridional está cortado por un profundo tajo excavado por el Arroyo Pincuejo que, al otro lado, cede sus aguas al río Luna en el Embalse de Barrios de Luna pasando antes junto a la aldea de Caldas de Luna. Sus puntos más altos son las peñas Cirbanal y La Silla situadas ambas en el ramal norte del amplio arco. Subir a estas dos cumbres desde el lado oeste (por el este las subimos hace unos años como dejé constancia en este otro reportaje de este Blog) y completar la sierra de La Serrona que hicimos hace un año (ver en esta otra entrada del Blog) subiendo a su extremo septentrional en la Peña las Rozas, fueron los objetivos de esta ruta.


Rodeando por el oeste la altiva herradura discurre un valle por donde baja el Arroyo de la Encubierta que forma lo que se llama El Rincón que comprende tres aldeas: Caldas de Luna, Vega de Robledo y Robledo de Caldas. En esta última finaliza la carretera y allí dejamos los coches. Subimos a la zona alta del pueblo (N) y cruzamos el arroyo para coger una pista que vira al sur. Una amplia revuelta a la izquierda nos permite ganar altura a la vez que nos separa del valle (N). En la siguiente curva a la derecha se encuentra un refugio ganadero. Tras varios quiebros a uno y otro lado ganando altura alcanzamos una amplia planicie sobre el fondo del valle de la Encubierta. En este punto obtenemos buenas vistas hacia atrás de Robledo de Caldas y los picos por detrás de la aldea, La Seita y Cabachín.

Subiendo por la pista miramos hacia atrás: Robledo de Caldas queda en el fondo del Valle de la Encubierta; por detrás vemos la arista entre el Pico Cabachín (izda) y la Peña Veneros (dcha).

Al otro lado del Valle de la Encubierta vemos el Pico la Seita.

Continuación de la panorámica anterior: el pico La Lastrona es el de la derecha.

El amplio camino continúa subiendo recto y con menos inclinación (N) virando poco a poco hacia el este. Pasamos por lo que fue la Majada de las Agujas, un topónimo sin sustrato real, y pronto alcanzamos el refugio de Los Fontanales que está abierto y bien equipado. El camino ancho sigue en dirección al Collado de las Rozas. Lo abandonamos y seguimos una senda por las amplias praderas que avanzan hacia el Puerto Cubil al este. Mucho antes, cerca del refugio, encontramos al profundo y amplio Pozo de Fontanales que rodeamos por la derecha. Arriba a la derecha pespuntea una fina capa de nieve recién caída en la alargada arista que va del pico Cirbanal y a la peña La Siella mientras que a la otra mano vemos erguirse majestuoso el piramidal Pico de las Rozas.

Llegando a Fontanales vemos cerca el Pico las Rozas.


Refugio de Fontanales. A la derecha se extiende el Puerto Cubil.

Desde Fontanales vemos el Pico la Silla con una ligera capa de nieve que se habrá quitado al llegar arriba.

Impresiona la vertical silueta del Pico las Rozas.

Pozo de Fontanales con el Pico las Rozas por detrás (foto de Rosa).

Orientados hacia el este subimos por la izquierda del valle hasta alcanzar el collado del Puerto Cubil junto a una pequeña hondonada. La rodeamos por la izquierda para orientarnos al sur y acometemos la dura ascensión. Atrás quedaron las praderas y los valles, por delante la piedra caliza y el relieve cárstico. Ayudados por los hitos, subimos duramente cruzando algunos espolones rocosos sin más dificultad que la inclinación y el tránsito por terreno rocoso. Más arriba pasamos por el estrecho puente entre las Hoyas de las Puentes y después remontamos (SE) por terreno pedregoso pero más sencillo de caminar. Poco antes de alcanzar el collado cimero debemos bajar unos metros para acometer después la subida al collado situado a 2005 m que nos abre el horizonte oriental.

Pasado el Puerto Cubil iniciamos la subida por el roquedo.

Echamos la vista atrás sobre el Puerto Cubil y las cimas situadas al norte.

En la zona de las Hoyas de las Puentes (vista hacia atrás). 

Otra vista atrás desde más arriba.

Ya vemos la cima del Cirbanal con su vértice geodésico.

A la izquierda vemos la Peña Cirbanal con su vértice geodésico, a la derecha la Peña la Silla. Primero nos dirigimos al Cirbanal siguiendo una senda entre la vegetación rastrera que ha medrado en esta pequeña planicie. Al llegar, las nubes envuelven casi todo a nuestro alrededor, hace viento y frío; la sensación térmica es muy baja. Entre las nubes a veces se vislumbra el Embalse de Barrios de Luna en el que un raro reflejo en el agua produce el efecto de un inexistente hielo. Nos abrigamos y bajamos al collado.

Vista hacia atrás del collado al que acabamos de subir por la derecha. Al fondo, casi tapada por la nubes, vemos la Peña la Silla a la que iremos después.

En la cima del Cirbanal las nubes nos envuelven.

El embalse de Barrios de Luna se trasluce entre la niebla.

Seguimos (SO) por la arista rocosa de la montaña, ahora más afilada, pasando por o sobre algunas lajas o estratos casi verticales hasta alcanzar la cima de la Peña la Silla coronada por un pequeño hito de piedras. Las caídas hacia el sur son casi verticales y menos inclinadas hacia el norte. Sigue haciendo frío y poco paramos en la cumbre.

Subiendo a La Silla echamos la vista atrás sobre el Pico Cirbanal que en este momento se ha despejado.

Por la arista de la Peña la Silla.


Llegando a la cima de la Peña la Silla.

Para bajar mejor desandamos un corto trecho de la arista hasta dar con un pedregoso lomo que baja en paralelo a una riega. Por este lomo bajamos fácilmente sin más precaución que el ir juntos por si se desprende alguna piedra (todas están sueltas porque se trata de un pedrero sobre un lomo). Una vez superado el tramo de piedra suelta viramos a la izquierda para bajar por un tramo de hierba situada en la canal. 

Vista de Panazal y las sierras de La Serrona y los Grajos mientras bajamos de La Silla.

Vista hacia atrás de la ladera de La Silla por donde estamos bajando.

Bajamos por este pedregoso hombro hacia la zona de hierba. Allí viraremos a la izquierda.

Pronto la inclinación de esta canal aumenta y debemos virar de nuevo a la izquierda para llanear por una zona pedregosa con algunas lastras inclinadas y alcanzar otra pradera por donde el descenso es más sencillo. La piramidal peña del Pico las Rozas impresiona por su esbeltez y hacia ella nos dirigimos. Poco antes de alcanzar el collado que la precede, el Collado de las Rozas, pasamos junto a una cabaña recientemente arreglada en Los Fontanales. 

Mientras bajamos al Collado las Rozas tenemos está impresionante vista.

Cabaña en Fontanales con el Pico las Rozas cerrando el horizonte.

El breve collado da paso a la empinada ladera de la peña. Al principio con broza, más arriba por terreno mixto de vegetación rastrera y piedras, subimos al bies con la intención de alcanzar la arista rocosa lo más arriba posible. Pero nos pasamos en el faldeo buscando una inexistente canal y para no retroceder nos toca trepar un buen tramo hasta situarnos en la antecima muy cerca de la cumbre. Si se utiliza este track es mejor subir antes hacia la arista y completar la ascensión por la misma arista o pegados a ella.

Desde el Collado las Rozas el pico homónimo pierde su altivez, pero su ladera es más inclinada de lo que aparenta.

Tramo final de subida al Pico las Rozas. Queda oculta en la foto el tramo de trepada que habríamos evitado subiendo antes a la arista.

El Pico de las Rozas es también una atalaya impresionante destacando las vistas sobre Las Ubiñas al norte, las sierras de los Grajos y La Serrona al oeste y toda la mole del Cirbanal al este y sureste. Paramos a reponer fuerzas. Dejo fotos ilustradas de las vistas.

En la cima del Pico las Rozas.

Vista suroeste desde el Pico las Rozas.

Vista oeste.

Mirando al norte desde el Pico las Rozas.

Vista noreste.

El gran macizo del Cirbanal nos cierra el frente este.

Queríamos bajar por la arista suroeste pero no sabíamos que termina en un cortado. Al principio, la arista, con fuertes caídas a ambos lados, presenta un descenso escalonado y sencillo. La seguimos pero cuando vemos que finaliza en un cortado debemos destrepar unos 10 metros hacia la izquierda para coger una evidente canal herbosa. Tendríamos que haber bajado a esa canal más arriba. La canal verde es inclinada pero permite bajar fácilmente hasta el collado que separa el Pico las Rozas de la Peña Castro.

Bajando un corto tramo por la arista suroeste del Pico las Rozas.

Destrepando para alcanzar una inclinada canal de hierba.

Por esta inclinada canal de hierba se baja con facilidad.

Vista hacia atrás del Pico las Rozas y su canal de hierba por donde bajamos.

Llegando al Arroyo de la Encubierta miramos hacia atrás. A la izquierda el collado del que venimos y en el centro el Pico las Rozas.

Llegando Robledo de Caldas con el Pico Cabachín y la Peña Veneros detrás.

Podríamos bajar faldeando las laderas y alcanzar las pista por la que subimos. Para no repetir ese camino decidimos bajar pegados al Arroyo de la Encubierta por donde, desde arriba, se intuye un sendero. Sin camino ni senda, rodeando las matas de maleza, bajamos a una tira de hierba que baja al fondo del valle. Junto al arroyo encontramos una senda que va pegada a él por su margen derecho y que nos baja fácilmente a Robledo de Caldas.

Lorenzo Sánchez Velázquez